VOLUNTARIADO

La experiencia que aleja los prejuicios

Llegan como extraños y se van como amigos entrañables. La proximidad con el entorno y el palpar de primera mano los sentimientos contribuyen a generar esa sensación que además ayuda a deshacerse de prejuicios y a ser más conscientes de las diferencias existentes en el mundo.

Es la magia del voluntariado, la expresión humana con la que mucha gente toma acción con los deseos de mejorar la calidad de vida de las personas y ¿por qué no? hacer un mundo más justo, equitativo y democrático.

Voluntariado es la oportunidad de ser parte de un acto de solidaridad, es la opción de dedicar nuestro tiempo a las personas que más nos necesitan, de compartir, de enriquecerse con aprendizajes y vivencias, refiere la responsable del Proceso, que explica que en HC este grupo está insertado desde el primer momento entre los más pobres y algunas como las voluntarias comunitarias pertenecen a estas zonas, sumándose a la perspectivas de cambiar vidas; incluso los extranjeros llegan a vivir a una casa ubicada en nuestra zona de acción (Perimetral Noroeste) y viven en contacto permanente con la población, identificando sus problemas y esperanzas también.

Es tanta la estrechez del vínculo que muchos de ellos no sólo hacen una profunda experiencia efectiva sino también afectiva en Monte Sinaí.

    Los equipos de voluntariado son los siguientes:
  • Voluntariado Familiar. - Se brinda la oportunidad para que las familias que lo deseen puedan participar de la compra y armado de casas u otras actividades sociales en beneficio de las familias en extrema pobreza. De esta manera, se permite un diálogo y contacto entre realidades que posibiliten la construcción de lazos de cooperación y reciprocidad en el futuro.
  • Voluntariado Empresarial. - Nace de las empresas aportantes del Programa de Captaciones 1+1, los voluntarios son colaboradores de estas empresas que deciden participar activamente en diferentes actividades ligadas a Hogar de Cristo, en el marco de Responsabilidad Social Empresarial.
  • Voluntariado Comunitario. - Este voluntariado nace de la solidaridad de nuestras socias pertenecientes a los programas de Banca Comunal y Salud. Estas socias, identificadas por su interés y liderazgo, reciben capacitaciones en temas de salud y nutrición. Una vez capacitadas son responsables de contactar con las familias de sus comunidades y compartir los conocimientos que ellas recibieron de Hogar de Cristo.
    "La Fernanda que llegó se va mucho más feliz, mucho más fuerte en sus convicciones y sensible en sus pretensiones, pero sobre todo recargada de dignidad, de humanidad, de esperanza. Tengan la certeza de que no los olvidaré, porque se filtraron en mi epidermis, hasta llegar a sentirlos míos".
    -Fernanda Rodríguez, voluntaria colombiana
  • Voluntariado Residente. - Son aquellos que vienen de otros países a realizar un trabajo social en nuestra organización por un mínimo de seis meses. Hogar de Cristo les brinda las facilidades necesarias para que su experiencia sea provechosa. Este tipo de voluntariado se ha visto favorecido por las alianzas realizadas con agencias de cooperación internacionales como América Solidaria, en Chile; Voluntariado Pedro Arrupe (Volpa); Viviendas para los Sin Techo, de España y DCC de Francia.
  • Voluntariado Estudiantil. - La idea es que estudiantes de diversas universidades, puedan abrir sus realidades al involucrarse en contactos con la población más vulnerada, de modo que puedan ir sensibilizándose con la realidad de los pobres.
"Hemos reído, encontrado amigos; ahora somos parte de una fraternidad que crece y comparte Hogar de Cristo. Hemos disfrutado del compartir, pero también hemos sido movidos profundamente por lo que hemos visto, escuchado y realizado. Regresamos a casa mañana, pero siempre tenemos ganas de volver a Ecuador y repetir la experiencia. Duele, es duro, hay sacrificio involucrado, pero créanme, vale la pena."
-Chuck Roberts, voluntario de la Iglesia Presbiteriana de Peach Tree, Estados Unidos-